Creer en las personas
Y sigues creyendo que las personas son lo que dicen, cuando ya deberías saber que las personas, sobre todo, son lo que callan. El término persona proviene del latín persōna, y éste probablemente del etrusco phersona (‘máscara del actor’, ‘personaje’), el cual —según el Diccionario de la lengua española— procede del griego πρóσωπον [prósôpon].